Usted camine simplemente -luego de, antes de, en medio de, mirando,
alucinando, viendo, caminé dije con un canto casi Gregoriano pero
hablando del volumen, Oh, no escucho bien el canto aquel —me corto las
venas-. Pero volver al Parque de Barranco no era necesario o sí?, y eso
lo sabe el canto, seguro que por eso “aquí nadie ha de morir”, imagínate
con este calor. ¿Qué sabes tú, mujer lo que dice el Parque?
El Parque está vacío pero lleno.
Tiene luz por todas partes y encima
están regando y una tiene que saltar por el agua de las mangueras, en
el piso, ando en zandalias, por eso, y por otras cosas, hay que tener
cuidado no vaya a ser que me caiga, le pedí al muchacho de la escoba
(del agua) que me ayudara sacando el agua de mi camino, fue algo raro,
claro,,, de pronto me sentí… sin palabras… y él lo hizo, sí, me abrió el
camino, tantos charcos –(díos mío me hundo)- para poder pasar aquel
estadio y seguir, y sin resbalar y continuar ¿Usted, me puede ayudar a
pasar? la escoba, el agua, el señor. Pasé y pisé. No era fácil pasar ese
río. De la pista. Dejar a Javier no ha sido fácil.
jueves, 14 de abril de 2016
Diario de LuzMa (14 de abril 2016)
Publicado por Luz Maria Sarria en 15:52