El Dios Anubis. Fotografía de Luz María Sarria
¿QUE HACE EL DIOS ANUBIS
EN EL CENTRO CULTURAL PERUANO NORTEAMERICANO?
Paseaba con mi cámara nueva, dispuesta a descubrirlo todo por primera vez, y ya para entonces... me sentía como uno, 2, 3, lentes: los ojos muy abiertos y absortos ante las posibilidades de VER.
Paseaba con mi cámara nueva, dispuesta a descubrirlo todo por primera vez, y ya para entonces... me sentía como uno, 2, 3, lentes: los ojos muy abiertos y absortos ante las posibilidades de VER.
Es así que decido entrar al IPCNA de la Av. Arequipa y pasearlo.
De pronto me doy con varias esculturas –hermosas, por cierto- pero todas con un matiz de tragedia, de gritos mudos, de esclavitud, y en medio del jardín descubro al buen Anubis con su cabeza casi escondida entre los árboles.
Por qué me preguntaba, una selección tan dramática: Un Centro de Estudios, una Galería de Arte estupenda, harta gente, movimiento, un lugar exitoso ¿por qué?. Por cierto, no tengo la respuesta.
De pronto ante una de ellas, un personaje en piedra con sus dos brazos hacia el cielo -cual ruego a los dioses- no pude más y solté un ¡Pobrecito! ¡Cómo ruega! El huachimán que se encontraba muy cerca me contestó “No es un ruego, es una ofrenda”. Muda, fascinada y por cierto completamente estúpida de lo poco que conozco mi país y su concepción del mundo... dije... “Si, pués, usted sabe” “tiene toda la razón” y seguí andando bien calladita hacia la Galería.
La exposición del pintor peruano Ricardo Wiesse alivió mi corazón, por lo menos este, el que SI conozco.
De pronto me doy con varias esculturas –hermosas, por cierto- pero todas con un matiz de tragedia, de gritos mudos, de esclavitud, y en medio del jardín descubro al buen Anubis con su cabeza casi escondida entre los árboles.
Por qué me preguntaba, una selección tan dramática: Un Centro de Estudios, una Galería de Arte estupenda, harta gente, movimiento, un lugar exitoso ¿por qué?. Por cierto, no tengo la respuesta.
De pronto ante una de ellas, un personaje en piedra con sus dos brazos hacia el cielo -cual ruego a los dioses- no pude más y solté un ¡Pobrecito! ¡Cómo ruega! El huachimán que se encontraba muy cerca me contestó “No es un ruego, es una ofrenda”. Muda, fascinada y por cierto completamente estúpida de lo poco que conozco mi país y su concepción del mundo... dije... “Si, pués, usted sabe” “tiene toda la razón” y seguí andando bien calladita hacia la Galería.
La exposición del pintor peruano Ricardo Wiesse alivió mi corazón, por lo menos este, el que SI conozco.
Aquí las imágenes de aquel paseo desconcertante y hermoso.
NOTA: Anubis, un Dios eminentemente funerario. Los egipcios lo consideraron como el guardián de las necrópolis. Acogía a los difuntos en las puertas de sus tumbas guiándoles al Más Allá. Una vez en la "Sala de las Dos Verdades", era el encargado de llevar al difunto para que su alma sea pesada en una balanza.
NOTA: Anubis, un Dios eminentemente funerario. Los egipcios lo consideraron como el guardián de las necrópolis. Acogía a los difuntos en las puertas de sus tumbas guiándoles al Más Allá. Una vez en la "Sala de las Dos Verdades", era el encargado de llevar al difunto para que su alma sea pesada en una balanza.
Pintura de Ricardo Wiesse. Pintor Peruano. En el Centro Cultural Peruano Norteamericano
.Nota: Desconozco los autores de las Esculturas en cuestión. Mis disculpas.
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