lunes, 29 de octubre de 2007

El agua o el camino

"Paisaje". Sérvulo Gutierrez. Pintor Peruano




UN DÍA


Un día
meditaba al lado del río,
no como el Buda, no como Siddharta, pero
desvariaba al lado del río y
escribía cerca a un animal al principio imperceptible.
¿En qué parte del pasado (pensaba) ponerte madre,
padre, paraíso Idiotto?
¿En qué parte del pasado (dilucidaba) ponerlos a todos:
mi patio de letras, la chambita, el mal amor, la
solidaridad?
Y me quedé mirando al caracol,
(extraño caracol)
se arrastraba entre las piedras,
en medio del río,
y miraba el río,
estaba loco,
la poesía era violenta
¿Qué cosa no lo era?
ah, ya sé, los pondré en un cajoncito, con llave,
donde también encerraré un búfalo y un tigre,
una manada de lobos y un jabalí,
un ave de rapiña y un pobre conejo,
para que sean ellos quienes bullan
durante toda la noche
mientras escriba por fin
tranquilamente tangencialmente intocablemente: Arbol,
árbol, ¿por qué no tuve?
¡ay, papel hecho de árboles!
¿por qué no tuve
ni familia ni tradición
ni conocimiento ni verdad?
Escribía tranquilamente al lado del río, dije,
cuando resbalé al lado furioso del mismísimo río de mi
infancia. caracolito de marras. por salvarte. pedacito
de piernas como un bebé.






Y SI NO HUBIERA ESPERANZA

Y si no hubiera esperanza... ¿qué?
¿qué, sino papeles
sostenidos por un arte inútil?
Veo una mesa con tres dedos
recostándose en el parque
Sí, ya sé que es la naturaleza y no nosotros
con tan pocos centímetros de altura
Pobre amor y pobre vida
dónde podríamos crear
sin herir, sentir sin ser heridos
y nada es tan urgente
sólo el amor, sólo esa caricia
en nuestra pobre cabeza en el lugar exacto donde
fluyen las
ideas que nos llevan y nos traen
¡corre conejo! sin dios, pero corre.




Del libro inédito "El agua o el camino"

Propiedad intelectual de Luz María Sarria

viernes, 19 de octubre de 2007

Introducción a la Astrología

"Mensajes ocultos" Leoncio Villanueva. Pintor Peruano


"La Astrología es una ciencia en sí misma y contiene un luminoso cuerpo de sabiduría. Me enseñó muchas cosas y estoy en gran deuda con ella.
ALBERT EINSTEIN

"Más vale una hora de buena astrología, que seis meses en el diván de un Psicoanalista"
CARL GUSTAV JUNG

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA ASTROLOGÍA?

Por que nos indica “quienes somos, cuál es nuestra naturaleza y hacia donde vamos”.

Cuando una empieza a estudiar astrología se impresiona, luego entra en una especie de impacto, luego guarda silencio ¿cómo es posible que tal o cual planeta me explique lo que siento; lo qué me atrae; lo que rechazo y lo que me molesta?

Heráclito de Efeso, filósofo presocrático señaló “El carácter es el destino del hombre” y en esta frase se resume el Enigma... por que uno naturalmente se acerca a lo que “le gusta”, por que uno ve aquello “que quiere ver” o puede ver o desea, y por que uno tiende a engancharse con lo que le importa y le incumbe.
Si juntamos todos estos factores ya tenemos una historía de vida.

En realidad somos como un IMÁN con dos funciones: la de atraer y ser atraídos, y así sin saberlo, ingenua y maravillosamente, uno va optando por aquello que le corresponde: Y de eso se trata el amor, la vocación, el empleo y los conflictos en todas sus tonalidades.

SI LA GENTE SUPIERA MAS DE ASTROLOGÍA...
SUFRIRÍA MENOS

Pensemos por ejemplo en la famosa vocación, cuántos adolescentes salen del quinto y no saben que hacer con sus vidas, luego comienzan a estudiar “esa” carrera –probablemente la que sus padres desean, aman, quieren o pueden- y luego terminan dejándola: Y adiós plata invertida, adiós años perdidos, adiós ilusiones, proyectos, perspectivas ¿Y todo esto por qué? Por que la naturaleza de ese ser tiende y tenderá a vivir su propio discurso, su sintonía natural, su selección mas que propia. Los famosos Test vocacionales de los colegios -y que me disculpen por lo que voy a decir- pero no se acercan ni medianamente a resolver el problema, y de ello tenemos varios ejemplos.

OJO: También existen impases en estos vericuetos del destino si acaso no consideramos la realidad, por llamarla de alguna manera:

Ejemplos: “quiero ser bailarina” pero detesto la disciplina, “quisiera tener más amigos” pero tiendo a recluirme, “quisiera ser ingeniero” pero no me gustan las matemáticas, “quisiera ser actriz” pero soy floja para leer y tengo pésima memoria. En suma, deberemos saber cuáles son nuestros talentos y cuales sus posibilidades de realización, lo que en otras palabras quiere decir “conócete a ti mismo, no te alucines” Una cosa es lo que te gusta y otra la que puedes. ¿Cuál es tu don? ¿para qué eres bueno?. Talentos y carencias, tendencias y posibilidades, todo ello hay que tenerlo en cuenta. Pero dejémonos de posibles frustraciones, todos hemos nacido para algo, todos cumplimos alguna función, un rol, y cada cual dará lo que le corresponde en la medida de lo que pueda ¡El asunto es saber!

Y RESPECTO DE NUESTRA VIDA AFECTIVA porque no todo es chamba:

La atracción o el rechazo, las simpatías y antipatías, el disgusto o el placer que sentimos por los demás es todo un tema. Y de pronto, “lo quiero pero me enerva”, o “qué bien me siento con fulano, como si lo conociera de siempre”, o "fulana me baja las pilas, en cambio mi ex me inspiraba", o "me atrae pero
me aburre, no me comunico, no me entiende" y así podríamos seguir hasta el infinito.
Les avanzo un tantito:
De la facilidad para convivir, de la comodidad, de la sensación de seguridad y del afecto inmediato se encarga LA LUNA, es decir, de su posición en la carta astrológica. De nuestra manera de amar se encarga VENUS ¿qué nos atrae? ¿qué nos gusta? ; de nuestra manera de pensar, hablar y comunicar se encarga MERCURIO; de nuestra capacidad competitiva, impulsos, pulsiones y demás yerbas, se encarga MARTE, ¿en qué signo se encontraban cuando naciste, qué matices, características y formas te tocaron? Pues de ello se encarga esta ciencia de la que poco a poco hablaremos.

“Los ojos se han hecho para ver
y no para llorar”
LEÓN FELIPE

EJEMPLO DE CARTA ASTROLÓGICA
Un Radix o carta astrológica está constituida por 12 signos zodiacales, 10 planetas y 12 casas astrológicas. La disposición de los planetas variará según el día, mes, año, hora y lugar de nacimiento. Los planetas se mueven, se juntan, se alejan, se oponen, o dicho de una manera más formal: “se conectan” desde diversos ángulos cuyos significados varian.

Y de todo ello eso se trata el estudio, riguroso por cierto, y donde deberán aplicarse las Reglas Astrológicas que nos ha legado la Tradición.



martes, 16 de octubre de 2007

HAY DESPEDIDAS Y... DESPEDIDAS, unas como fiera, otras como ave, algunas como espuma.

"Fin del eco" José Carlos Ramos. Pintor Peruano



ESTE TEXTO CONTRADICTORIO NACE DE UNA LUCHA CUERPO A CUERPO

He tenido el privilegio de reconocer que es celosa la palabra y que tienen ropa sucia los poemas. Soy testigo del escondite de las páginas, he tenido que llorar ante una palabra y pedirle su discurso. ¿Pero cómo, cómo devolverla al entusiasmo? He visto sus trazos de belleza con dolor.

Yo extraño el vientre de mi abuela donde podía hablar sin sus demandas. ¿No se puede diversificar el amor? ¿Acaso es la única flor viva que conozco? He visto a la poesía querer agacharse y tocar mis oídos y mi olfato cuando justamente estaba haciendo el amor. He visto su fidelidad y de mis manos sale sangre secreta, peces irritados y animales abocados a su eterna conciencia.

Pero no voy a gritarle a un vigilante, ni le voy a tirar piedras a un verso; yo quiero que se conjuren el barro y el dictado, quiero arar y oír, quiero levantar la cabeza y oler, yo voy a llevar mi animal al río para que se calme.

Yo sé que la poesía podría bien ser una viuda con sus misterios dolorosos y gozosos, y al abrir la puerta conozco su incansable necesidad, para que nos extingamos en un solo poema. Conozco su apretón de manos, su aprobación y su benevolencia, pero ella espera como toda abeja reina a sus esclavos chupándoles la sangre. Yo sé que se humilla y no le creo, yo sé que me engrandece y no le creo, conozco sus trampas y una vida y otra. La poesía tiene luz; ¿será otra? Tiene resonancia; ¿será otra? La poesía ama: su poema.

Y me despido del ángel negro de alas blancas y sumisas, me despido de la segunda guerra fantasmal sin mirar atrás, y yo me miro sospechando, dejándome tocar las piernas sin quejarme, atada a su melodía, a su celosa respiración, a su “te lo ruego” disfrazada de nenúfar.

Yo no sé si dejé la poesía por un rostro caliente que se arrimó a mi cama, un abrigo también abre hacia un paisaje y la poesía está exenta del placer y sólo la poseen los siglos. Yo no sé si abandoné la poesía porque me pareció un prendedor animado, un subtítulo de la realidad o tal vez al acurrucarse como perros hay una infidelidad insoportable. La poesía me parecía una palabra sin escolta, un animal sin comida y sin gota de agua, yo quería conocer el fondo y no la brevedad, yo quería texturas y la escultura de la palabra, no retratos imperecederos, yo esperaba un aviso vivo como la música y no lo que envejece sin piedad, y no será la primera vez que un trozo de carne colgado de un hilo invisible reclame.

Porque vi la sordera y la alegría de los usurpadores del pan, decidí situar mi desprecio en el lugar más cristalino, y el único que conozco tan erróneo como justo era el silencio.

Estaba tan desprestigiada la poesía que la traté como a un recluso, le di un pan ajeno donde nada se transforma, le hablé de lo bello de las lenguas atadas, le hablé del sudor desorbitante de su alondra.

Al describirla ensayo su sombra, ya que no quiero entrar en su cuarto, ni tocar su silla ni su mesa ni al eclipsado secretario con quien hablé de mi implacable, lacerado, corazón.

Así decidí convertirme en un defecto verdadero. Me volví un órgano genital como en los viejos días, cogí una edad cualquiera y la desempolvé. Si dejé la poesía era por su peligro; quería mayor unidad y no fuentes soñolientas, y además al despedirme le dedico todos mis poemas, me enorgullezco al dar algo con tanto afecto, y mis versos de intimidad los reconozco –pero la poesía enferma del perfil- y ahora que busco detrás de estas líneas erróneas, en la mirada de la máquina, desde este lugar donde yo oscilo y respiro: un deseo exlusivo de tres pétalos, donde cabe desear, pensar, besar, el anverso y el reverso donde más me imprimo y me impregno. Acomodada donde estoy en un lunar de su ingle, tengo el secreto y el desorden del mundo como en un claustro los rezos.

No debo decir que la tarea de llamar a las cosas y nombrarlas haya terminado todavía. Se fondean mis entrañas sin convicción, son las tres de la madrugada siempre para mí, veo la luz y la conciencia y no sé si debemos tomar vino o roernos.

(Texto publicado en la Revista Lienzo Nº 8 de la Universidad de Lima)



"La separación" Recreación de Luz María Sarria

LA DESPEDIDA

Yo sé que en el domingo los infieles voltean la cara hacia el otro lado del sueño. Hacia el triste momento de una despedida más justa. Hacia el carcomerse, por mentir, a ese honorable primer amor. Porque duele ese primer amor y lo que la vida ha ido creando sin consultarnos: ese nuevo cuerpo enamorado toma su ruta, mientras en la ceremonia de la noche de un insomnio sagrado, se recorre al cuerpo que duerme tranquilo, ingenuo, bello, y se le hacen todas las preguntas, mientras se gime, yo lo sé, la palabra perdón.





INTROSPECCIÓN EN UNA MESA DE BRUJOS

Cuando vuelvas, me encontrarás en la Huaca Norte,
con tres perros, tres cruces y tomando agua de lago.
El prójimo es el lago.

Caminarás hablando solo,
ni tu olfato te comprende,
me preguntarás por mí... a mí.
Con pena escribo.

Ese día en que buscarás mi vida subiendo al monte,
sabrás que eres el dios castigado,
el que rueda abajo y vuelve,
yo fui la pordiosera, un pelo simple.

Ahí, en la Huaca Norte te dejaré pasar,
y no seré yo quien te hable,
sino mi trenza azul, pero trenza.

Cuando vuelvas a subir gran creyente, con tus ojos viroleados,
con tu gemido de lobo que me diste hasta perderme,
ya no seré más Abel el cuidador de tus églogas,
y no me reconocerás en medio de los animales que te sienten.

Me extrañarás, buen señor, yo fui el pastor de tus maldiciones.
Cuando vuelvas, estaré vestida de otro principio, en el lago,
el prójimo es el lago.

© Textos de Luz María Sarria
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viernes, 12 de octubre de 2007

HISTORIAS ALREDEDOR DE UNA FAJA

"El estallido" de Johanna Hamann, escultora peruana


FRANGMENTOS DE NOVELA-COMIC "Con Gustuk" (2a entrega)

HISTORIAS ALREDEDOR DE UNA FAJA

La BB (que no es de Londres ni siquiera la Bardot sino la purísima Beauty que en adelante denominaremos la BB) no es que tuviera el mejor “Derrìere” de Lima, pero en plena adolescencia su madre la obligaba a ponerse una faja dura y agobiante. Desde las piernas hasta la cintura. Esto iba contra las leyes de la estética, incluso no tenía nada que ver con las costumbres de la época…bueno (+ -), pero, extrañas formas de plástico moldeable tenían que entrar en sus caderas justo cuando tenía una fiesta o cuando iba a salir con sus amigas.

La BB se sacaba la faja a la salida de su casa, (mientras bajaba las escaleras ya se la iba soltando) también en el cine, en el carro previo al cine, en el baño del cine, donde fuera. Se subía y se bajaba la falda con una rapidez que hacia reír a sus amigas que sentían un poco de pena porque se pasaba la vida castigada y las pocas veces que lograban encontrarse la veían... tubular.

La BB no podía contener sus emociones, la faja no la dejaba respirar, así que con esa tendencia a expresarse, hablar, contar y luego reírse, metía la faja en la cartera con una velocidad tan impresionante que en lugar de faja parecía un Kleenex.

Con el tiempo esta costumbre se le acentuó. Solo sus amigas sabían que cuando ella comenzaba a subir y bajarse la falda, cuando le comenzaban estos tics, (que tantos problemas le darían después), se trataba solamente del pánico que tenía a que en un impromptus apareciera su madre... y la viera sin faja.


Malecón de Ancón

ESE VERANO en el Balneario de Ancón estuvo castigada todo enero !y hacía un calor!. No podía salir, no la dejaban ir a la playa, a lo máximo recibía a sus amigas en la entrada de la casa. ¿Pero qué has hecho para que te castiguen así, Gordi? le preguntaba su amiga Tere que siempre le buscaba la boca y que se cagaba de la risa. La habían botado del Colegio en pleno quinto de primaria.

A la BB no le gustaban las santitas. Esas que se sacan las mejores notas son unas hipócritas, decía. Y fue así como un día le contó a la más santita en plena fila del Colegio lo que le hacía su Papá a su Mamá (a la Mamá de la santita), eso que le había contado su primo en secreto… eso que le mete el hombre a la mujer… Luego a los dos meses la llamaba la monja a su escritorio a imprecarla por pecado de escándalo y para esto la BB ya no se acordaba de qué le había dicho a la famosa primera de la clase… Algo “que sucede entre el hombre y la mujer”… insistía la monja pudorosamente, y la BB ni se acordaba, encima jamás había sido amiga de esa tonta. Jamás hablaba con ella. ¿Qué estaba pasando? Hasta que se acordó, soltó un ahhh… y le dio risa (a lo Gioconda, Colegio es Colegio). La botaron solapadamente: cartita llega casa, debajo puerta, presentación elegante.

Desde entonces la BB sintió que llevaba un pecado muy grande encima, pecado que no se iba a borrar fácilmente. Y como dicen los Profesionales... luego de SU falta, su castigo... de su rosa solo las espinas... de su paraíso solo los insectos...

Nota: Ya todo estaba listo para que la muchachita ingresara a un colegio Alemán, interna, por cierto.

AL INTERNADO, ME CORTO!

Monjas hay de todo tipo, pero las del Sagrado Corazón eran más bonitas y apestaban menos. Seguro sería porque el Beata Imelda quedaba allá por Chosica, un clima caluroso, pero ¡qué fea era la Schwester Relindis!. No sé, había un Papa que tenía una nariz gorda y grande y algo así como un lunar encima, en algún cuadro, no recuerdo bien, bueno pues, la Schwester Relindis era igualita a ese Papa. En cambio la Madre Peirano era linda, apolínea, blanquita ella, nariz casi griega, ojos azules, flacaaaaa, una podía creer en dios así, porque imagínate, tan linda y prístina y espiritual, en cambio allá en medio de ese calor dios estaría absorto, pasmado, deprimido.

También pegaban las muy… cachetadas por aquí y por allá. Y uno de los castigos era que te hacían levantar a las 05:00a.m. y te enviaban al cuarto de la ropa sucia. Sendas bolsas colgantes y medio cerradas en donde se guardaban toda clase de medias, blusas blancas y no tan blancas, etc. Bueno como tenía buen humor y mucho sueño yo me echaba encima de alguna, probablemente la mía y me quedaba dormida hasta la campana. De ese colegio lo único que recuerdo es la frase -en Alemán, claro-, que es algo así: ¿can ich su bather simmer ghehe? que quiere decir ¿puedo ir al baño?. Y lo otro que recuerdo, (y lo último), es cuánto me sacaba los pelos y los ponía en la sopa pero ellas pesadísimas me enviaban otra sopa igual de insufrible.

Mi actual pérdida de cabello me las recuerda pero ya no se Alemán ¡Con lo bien que me caerían esos gruñidos!

Nota: Duré un año en ese colegio, nada más, debe ser como dicen los franceses, por un asunto de piel. Y cual valcesito volví pero a otro Sagrado Corazón. Bien lindas eran las monjitas, bien buenas, un poco tontas pero buenas.


sábado, 6 de octubre de 2007

¿Quién era ese ser que yo defendía


Textos del libro“Viaje a Parca y otros poemas”© Dibujo realizado por la autora



Poema IX

¿Quién era ese ser que yo defendía como si fuera mío?

Era un caballo lleno de matices. se extendía y no me hablaba. logré tener un vínculo con él. uno verdadero. yo quería ser la yegua de ese caballo que comía el azúcar y luego suspiraba. me echaba en su camino y me quedaba largo rato sobre la tierra que había dejado atrás. la niña, la que quería jugar y tener un amigo, sufría. querían matar a mi caballo. en mi pueblo le temían. este caballo era fuerte, este caballo era ágil. caminaba solo. a veces me miraba. un día lo vi dibujarme en la tierra con sus patas, luego relinchó, luego se fue, era tarde, bien tarde. no recuerdo bien. me encontraron llena de mocos. haciendo mundos en medio de la tierra. al llegar a casa me pegaron.

“¿Quién te ha embriagado, muchacha inútil?” “Parirás con dolor”.

Estoy herida.
no han sido las piedras las que han roto mis tobillos.
soy cualquiera de las mujeres que camina por el campo.

Poema X


Ved, oíd, mirad,
la ciudad sólo me ofrece recuerdo de caballos,
veo tres perros vagabundos con un solo pelo en el pecho,
el único lugar donde tenemos tanto frío, el último resquicio,
¿qué te voy a contar de los árboles de mi ciudad?
tristes ángeles fuera de lugar,
he visto las canas de uno, dos, tres ángeles,
no hay luz en las calles y no hablo del invierno,
las hojas que no llegan ni a caerse parecen un viejo pensador,
ya veis, no tenemos siquiera los mínimos derechos,
en todos los barrios alguien está sucio y rebusca en la basura,
está loco pero nadie contradice su paciencia,
amigos, esto no es un café con leche de cabra, ni siquiera está caliente la

más pura y sencilla palabra.




Cuadro de Salvador Velarde - Pintor Peruano

"...De dónde me habrá venido este gran amor, piensas, cuando sabes que fue tu infancia, algún punto luminoso de tu infancia..."


Poema XII

Ah, muchacha blanca buscando adonde te has de bautizar, tú querías un agua más sincera, descubres que el río se convierte, y este río ya no será nunca tu río, pasará como los cerros haciéndote adiós con la mano de los cactus, y luego nadie, se alejarán los rojos, marrones y verdes de la tierra, y de ti solo queda un mundo perplejo y solemne, querías definiciones en la forma muchacha blanca, y el río parece un viejo indigenista que se burla de ti, se celebra un drama en todos los ríos, te has cortado el pelo en el agua cristalina, sabes y recuerdas que en la arena sólo está el diseño de los que nunca se conocen,

sí, la primera desamparada era esta iluminación
y te has quedado muda, tú estarás siempre columpiándote en esta alegoría donde esperas una vida verdadera, has hablado tanto en la noche, los poetas sí son dignos, pero tú sólo eres una muchacha blanca separada.


Poema VI


A veces en esta casa de Barranco
la belleza que contemplo se ha cansado.
quiero estar en la tierra, abrir la puerta y caminar,
me gustaban los techos, pero han pasado muchos años,
me gustaba el escondite y los poemas de Javier,
"no veré mis árboles verdes, mi viento cercano"
ya nadie me llama en esta casa,
contigo todo se parece a la línea larga del abismo,
partir es disolverse, te llevo en el micro, en el nécessaire, te llevo en el poncho para el frío, en el libro metido en la frazada, en el miedo al que maneja -es un loco como tú y está bien harto- en esta casa nadie habla bien porque nadie es feliz.

mi infancia fue en el río, algo me atrapa, debe ser el olor de los mil metros de altura, mi abuelo antes de morir algo me quería decir, en esas babas donde se mezclan las aguas limpias escribo.